sábado, julio 01, 2006

“Nuestro conocimiento empírico del tiempo se limita al tiempo presente, y todo el futuro se desarrolla a modo de especulación. Además, la única certeza que tenemos del futuro, es la de que vamos a morir, pero ¿cuándo? Quizás en el curso del próximo medio minuto, quizás esta noche, en un año o en cincuenta años más, no se sabe, pero sabemos que va a ocurrir. Según Levinás, es precisamente esa certeza de la muerte la que nos impulsa a vivir, ya que no es por mucho rato. Si viviéramos eternamente, qué necesidad habría de trabajar o pensar, ¿qué sentido el arte o cualquier esfuerzo? Finalmente, nada nos parecería capaz de sacarnos de la abulia perpetua. He aquí el modo en que el tiempo es nuestro gestador, y su fuerza fertilizadora radica precisamente, en lo implacable de su voracidad. Naturaleza humana…”
Último párrafo del trabajo:“Saturno, observaciones sobre el tiempo” (Análisis del cuadro de Goya) por Amelia Edwards